El
pasado, mataría a la vil ramera que te pario, se que es parte de la vida, y que
sin el no hay historia, pero que daría por cambiar ciertas historias, modificar
algunos capítulos y borrar algunas cosas no tan lindas, otras feas y muy
desagradables, y es que en mi melancolía que me caracteriza de cierto modo, y
que aflora en días grises como hoy en prosa o en canción, me llevan a sentir
ser el último eslabón de tu cadena, aunque no es así, lo sé, la última “Chupada
del mate” como decimos los Chilenos, Quisiera ser primera en tu vida, la más
especial, esa flor única, y sin embargo caigo en la cuenta de que es casi
absurda mi idea, sin el pasado, no sería esta loca que hoy profesa su amor en
todos lados, la que canta canciones como boba, la que tiene confianza plena y
sed de un ser maravilloso, la que anhela, sueña, vive, siente con tanta
intensidad al igual que cuando llora.
Si el
pasado fuera persona, creo que seria
gordo, feo, peludo y con mal humor, pero al momento de tirarse un pedo, seria
de esos pedos de los más fuertes que te puedas imaginar, con un olor asido y
pestilente, mejor que esos pedos sabaneados, potente y del cual no te olvidas,
o sea, perdón, yo no olvido los pedos que generan situaciones en mi vida,
pienso que los olores y las situaciones tienen una conexión.
Lo cierto
es que hoy Odio el pasado, porque mutila mis sueños de vez en cuando, aniquila
mis anhelos y me hace querer salir
corriendo lejos sin mirar atrás, Soy Feliz? SI, pero no lo suficiente, eso es de
mediocres y mientras mis miedos existan más odiare el puto pasado que me rodea
y todo lo que significa, dicen que vivir en el pasado es morir en el presente,
pues hoy estoy muriendo, espero mañana haber revivido y ser la misma de
siempre.